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Top 10 errores que debes evitar al limpiar tus gafas

Cómo la mayoría de ciclistas estropea sus lentes sin enterarse

Si limpias las gafas con la camiseta, las enjuagas a cañerías o las lanzas al fondo de la mochila nada más aparcar la bici, no eres el único, pero así vas rompiendo tus cristales poco a poco.

Hasta los más enganchados al monte y los que devoran kilómetros en carretera cometen errores básicos al limpiar. Y lo peor de todo es que quizá no notes el arañazo… hasta que ya no hay remedio.

En SAOLAR fabricamos gafas deportivas tan resistentes que aguantan caídas, senderos complicados y climatología chunga. Pero ni nuestras mejores gafas fotocromáticas se libran de un mal trato.

Por eso saber cómo limpiar tus gafas correctamente es tan importante como escoger un buen modelo desde el primer día.

Por qué limpiar importa (incluso si tus gafas son indestructibles)

Las lentes fotocromáticas, como las de las gafas SAOLAR, se oscurecen con la luz y se aclaran cuando la sombra llega para darte visión nítida en cualquier condición. Pero ese tratamiento es delicado. Si usas un limpiador inapropiado o rallas la superficie, acabas reduciendo su eficacia.

Mantenerlas bien no sólo evita manchas, también protege tu inversión en un equipo que mejora tu rendimiento en cada salida.

Antes de ver los fallos más comunes al limpiar, conviene saber de qué están hechas tus lentes. No todas las gafas deportivas son iguales.

👉 Si todavía no lo has visto, echa un ojo a nuestra guía sobre los Mejores materiales para gafas deportivas, entenderás por qué cada lente y montura pide un cuidado distinto según la calidad, el recubrimiento y la flexibilidad del marco.

En resumidas cuentas

Incluso las gafas más duras merecen un poco de mimo. Dominar unos cuantos hábitos de limpieza alarga la vida de las lentes y hace que tus salidas sigan siendo impecables kilómetro tras kilómetro.

1. Usar papel de cocina, pañuelos o servilletas

Parece inofensivo. Estás de ruta, tus gafas están empañadas o llenas de polvo, y lo más a mano es un pañuelo o una servilleta. Solución rápida, ¿no? No exactamente.

Estos materiales pueden parecer suaves, pero llevan fibras de madera microscópicas. Al frotar las lentes, sobre todo las fotocromáticas, actúan como papel de lija fino, tallando la superficie y dejando esas marcas que todos tememos: lentes rayadas.

Aún peor, la mayoría de pañuelos y servilletas están secos y arrastran las partículas, clavándolas más hondo. Cada pasada deja microarañazos que se acumulan. Al principio no lo notas, pero tras unas cuantas salidas empiezan a aparecer halos, brillos raros o pérdida de nitidez, sobre todo cuando la luz cambia de golpe.

Y si usas papel de cocina, prepárate para lo peor: es aún más abrasivo y suele traer restos químicos de fabricación que se comen los recubrimientos al primer contacto.

El impacto a largo plazo en tu rendimiento

Las lentes dañadas no sólo molestan, también empeoran tu salida. Menos nitidez frena tus reflejos, borra el contraste en ruta y tira por tierra la tecnología por la que has pagado. Con gafas deportivas de alto rendimiento, la claridad de la lente es clave para tu seguridad y precisión.

Si quieres ver cómo responden los materiales de calidad al desgaste y por qué limpiarlas bien es tan esencial, pásate por nuestra guía sobre los Mejores materiales para gafas deportivas; ahí desglosamos por qué importan los recubrimientos y cómo preservarlos.

Consejos seguros para limpiar lentes (a la manera correcta)

✔ Siempre acláralas con agua templada
✔ Usa un paño de microfibra limpio, nada de atajos
✔ Nunca frotes las lentes en seco

Olvídate de las servilletas. Tus gafas, y tus rutas futuras, te lo agradecerán.

2. Limpiarlas con la camiseta o el maillot

Acabas de llegar a meta. Las lentes están empapadas en sudor, salpicadas de barro, con algún insecto de trofeo. El instinto te empuja a usar la parte baja de la camiseta o la manga para un repaso rápido. Movida clásica. Y también un error de libro.

Usar la camiseta para limpiar las gafas, sobre todo al acabar la ruta, es una de las formas más rápidas de cargártelas. ¿Por qué? Porque esa camiseta lleva un combinado de polvo, sudor, sal y porquería del camino. Cada vez que la frotas, estás incrustando esas partículas como si fuese papel de lija.

El daño al principio es imperceptible. Microrayas, pérdida de brillo, un pelín menos de nitidez con cada pasada. Pero a la larga acumulas ralladuras y la visión se deforma, y la fotocromía no funciona igual cuando el sol y la sombra bailan en el sendero.

La pasada con el maillot: por qué fastidia tu equipo de alto nivel

Las lentes SAOLAR están diseñadas para optimizar el contraste, adaptarse al sol al instante y mantenerse nítidas en las condiciones más exigentes. Pero ni la mejor tecnología aguantará que la frotes con un maillot lleno de polvo y sudor; no estás quitando una mancha, estás reduciendo el rendimiento de tus lentes.

Por eso saber cómo limpiar tus gafas deportivas correctamente es la clave si quieres que tu equipo dure ruta tras ruta.

Para ciclistas que dependen de la nitidez y la durabilidad, especialmente si usan modelos graduados o de sobremedida, el mantenimiento importa. Si tienes lentes adaptadas a tu medida, échale un vistazo a nuestra guía sobre Mejores gafas deportivas con lentes graduadas para ver por qué el equipo especializado necesita un cuidado especializado.

Truco de profesional: lleva siempre un paño de microfibra

Mételo en el bolsillo o en el bote de herramientas de la bici. Tras enjuagar las gafas con agua templada, será tu mejor aliado para limpiarlas sin dejar rastros. Crédulo, tus lentes (y tu yo futuro) te lo van a agradecer.

3. Omitir el aclarado antes de frotar

Esta es tentadora: ves una mancha en las gafas en plena ruta o al llegar al sendero, y das un ligerísimo repasito con la camiseta o el pañuelo en seco. Parece eficiente. Pero en realidad estás arrastrando arena, polvo y pequeñas partículas justo sobre las lentes.

Este es uno de los hábitos más dañinos. Cuando no las aclaras, conviertes hasta el paño de microfibra en una lija. Esas partículas incrustan como granito, rayan la lente y dejan marcas permanentes que empeoran la visibilidad.

Ni siquiera las lentes fotocromáticas de alto rendimiento de SAOLAR son inmunes a este maltrato. Los recubrimientos que hacen que tus gafas cambien con la luz y mejoren el contraste están diseñados con precisión y resultan muy vulnerables al roce en seco.

Por qué el aclarado previo es la mejor forma de limpiar gafas

Si quieres conservar la nitidez, la fidelidad del color y la reactividad a la luz, tienes que aclarar siempre las lentes con agua templada antes de cualquier otra cosa. Así eliminas la mayor parte de la suciedad suelta y el polvo del camino que provoca casi todo el daño.

Este paso es aún más importante para deportistas que entrenan en ambientes muy variados, como trail runners, que están expuestos constantemente a polvo en suspensión, sudor y cambios meteorológicos repentinos. Es un hábito que tiene que formar parte de tu ritual.

👉 Si no sabes por dónde empezar a cuidar tu equipo off-road, pásate por nuestra guía de Trail Running para principiantes; allí encontrarás lo básico, incluido cómo tratar tus gafas cuando el terreno y el clima cambian sin avisar.

Arreglo rápido igual a daño a largo plazo

Saltarte el aclarado una vez no te destroza las gafas de hoy a mañana. Pero si lo repites, el cristal pagará los platos rotos. Si de verdad cuidas tu equipo, aclarar no es opcional: es la mejor forma de limpiar gafas y proteger la inversión.

Antes de estirar el paño, abre el grifo y acláralas.

4. Usar productos químicos agresivos o limpiadores de casa

Suena a buena idea: coges el limpiacristales de debajo del fregadero, rocias sobre las gafas, repasas y listo. Total, funciona en las ventanas, ¿no?

Fatal, muy fatal.

Los limpiadores domésticos, especialmente los de cristales o para la cocina, van cargados de amoníaco, alcohol y potentes desengrasantes. Pueden cortar la grasa a lo bestia, pero también destrozan las gafas fotocromáticas.

Estos químicos destruyen los recubrimientos avanzados de tus lentes, esos mismos que evitan el vaho, resisten arañazos y permiten la adaptación a la luz UV. Para quien usa gafas fotocromáticas, esto es el camino rápido a perder prestaciones, acabar con decoloraciones y tintados irregulares.

Por qué el jabón de platos tampoco siempre es seguro

Aunque algunos jabones de platos muy suaves y sin perfume pueden servir en emergencias, muchas marcas comerciales llevan tensioactivos y aditivos que van eliminando los recubrimientos protectores y dejan residuos que enturbian la visión.

¿Ese velo borroso o colores extraños que ves tras limpiar con el “jabón adecuado”? Eso es tu lente pidiendo socorro.

Preserva tu tecnología, no la mates

En SAOLAR, nuestras gafas están diseñadas con precisión: lentes que se adaptan a las condiciones de luz en tiempo real, maximizan el contraste y ofrecen un rendimiento top en cualquier ambiente. Pero todo ese esfuerzo se va al garete con un pañuelo empapado en químicos.

Si te tomas en serio el cuidado de tus gafas fotocromáticas, olvídate de florituras:

  • Usa agua templada
  • Aplica un spray específico para lentes o un limpiador para óptica con recubrimiento
  • Siempre frota con suavidad usando un paño de microfibra

Un cuidado adecuado mantiene tus gafas nítidas y a pleno rendimiento.

👉 ¿Quieres saber qué hace que una lente merezca la pena proteger? No te pierdas nuestro análisis de los Mejores materiales para gafas deportivas; ahí está la ciencia detrás de lo que llevas puesto.

5. Olvidarse de limpiar las plaquetas nasales y la montura

Cuando hablamos de limpiar gafas deportivas, casi todo el mundo se obsesiona con las lentes, y con razón. Pero si pasas por alto las plaquetas nasales, las patillas y el interior de la montura, dejas un revoltijo oculto que acaba afectando la comodidad y la durabilidad.

Tras cada salida, tus gafas acumulan sudor, grasa, polvo y bacterias, no sólo en los cristales, también en las hendiduras de la nariz y las patillas. Con el tiempo, esa porquería se acumula y acaba provocando irritaciones en la piel, olores desagradables e incluso deterioro del material. El sudor lleva sales y ácidos que van reblandeciendo componentes y desgastando inserciones de goma.

Si usas las gafas durante horas (o en rutas de alta intensidad), los puntos de contacto pueden convertirse en un buen caldo de cultivo para bacterias, sobre todo si hace calor o humedad. Esto es aún más importante para quienes llevan insertos graduados o monturas de amplia superficie de contacto.

Saber cómo limpiar tus gafas correctamente significa ir más allá de pasar un paño por los cristales: hay que mojar la montura y frotarla con delicadeza regularmente.

La trampa para quien lleva graduación

Si usas modelos específicos como las monturas preparadas para graduación de SAOLAR, mantenerlo todo limpio se vuelve vital. Los restos entre las lentes o cerca de los insertos graduados pueden fastidiar tanto la visión como la higiene.

👉 Te explicamos cómo cuidar estos montajes avanzados en nuestra guía sobre las Mejores gafas deportivas con lentes graduadas; merece la pena si entrenas duro y dependes de la corrección visual para rendir al máximo.

Truco de profesional: usa un cepillo suave y jabón suave

Para limpiar a fondo la montura:

  • Aclara con agua templada
  • Aplica una gotita de jabón suave indicado para lentes
  • Usa un cepillo de dientes suave para frotar plaquetas nasales y bisagras
  • Sécalo con palmaditas usando una toalla de microfibra

Montura limpia, cara limpia y mejor salida.

6. Usar agua caliente

El agua caliente puede parecer la solución definitiva: vapor, calor, sensación de limpieza. Pero para las gafas es una fórmula infalible para el desastre. Y sí, incluye enjuagarlas bajo un grifo ardiendo tras una ruta sudada.

La exposición a altas temperaturas puede deformar el material de la lente, aflojar adhesivos y cargarse los recubrimientos especiales que hacen brillar tus gafas fotocromáticas. Piensa en tintes agrietados, visión distorsionada o una transición irregular al cambiar de luz. Justo lo último que quieres a mitad de sendero.

Las lentes SAOLAR aguantan lo que les eches, pero como toda óptica de alto rendimiento, llevan recubrimientos ultrafinos antiempañantes, resistentes a arañazos y bloquean rayos UV. Ese tratamiento no le gusta nada el choque térmico. Si lo estropeas, empiezas a ver manchas de vaho, niebla o falta de reacción rápida al sol.

Consejos seguros para limpiar lentes (que realmente funcionan)

Si quieres mantener las lentes nítidas sin riesgo de estropearlas, aquí va la norma de oro: agua templada. O sea, agradable al tacto, nada de Quemazombies. Solo lo justo para quitar polvo, barro o sal sin modificar la integridad del material.

Combínalo con:

  • Un spray limpiador específico para lentes (sin alcohol, sin amoníaco)
  • Un paño de microfibra suave (olvídate del algodón o las mezclas sintéticas)
  • Un secado al aire o pequeños toques con una toalla limpia

Este es uno de esos consejos para limpiar lentes que parece obvio, y lo es, pero saltártelo podría costarte unas gafas de gama premium.

👉 ¿Quieres entender por qué los materiales reaccionan así? Nuestra investigación a fondo sobre los Mejores materiales para gafas deportivas explica la ciencia detrás de tus monturas y recubrimientos.

No dejes que el calor nuble tu ruta. Mantén la calma y alarga la vida de tus lentes, garantizado.

7. No usar un paño de microfibra

Acabas de terminar una ruta, tus gafas están llenas de sudor y polvo, y echas mano de lo primero que pillas: una camiseta de algodón, un pañuelo o incluso una toalla. Parece suave… pero acabas de cometer un pequeño gran error.

El algodón, las telas sintéticas y el terciopelo pueden parecer gentiles, pero bajo el microscopio son bastante abrasivos. Llevan fibras que crean microarañazos en las lentes, especialmente si hay restos de polvo o arena. Con el tiempo, esas pequeñas rayas empañan la vista, reducen el contraste y desgastan los recubrimientos, sobre todo en lentes fotocromáticas.

Por eso usar un paño de microfibra para gafas es imprescindible si quieres que tu equipo se mantenga como nuevo.

Por qué la microfibra lo cambia todo

Los paños de microfibra están hechos con hilos ultrafinos que capturan la suciedad y los aceites sin arrastrarlos sobre la superficie. Atrapan las partículas en el tejido en lugar de frotarlas contra el recubrimiento. Es el material más seguro y eficaz, cada vez que limpias.

Si te gastas el dinero en gafas premium como las SAOLAR, donde el rendimiento depende de la nitidez y la rapidez de adaptación, tener las herramientas adecuadas es tan importante como saber usarlas.

👉 Para entender mejor la ciencia de lo que llevan tus lentes, revisa nuestro artículo sobre los Mejores materiales para gafas deportivas.

Cómo cuidar tu paño de microfibra

  • Lávalo con detergente suave (sin suavizantes)
  • Sécalo al aire o en secadora a baja temperatura
  • Guárdalo en una funda o bolsa con cremallera para evitar que acumule polvo
  • Usa un solo paño para las gafas, nada de limpiar el móvil o herramientas

Cuida bien tu microfibra y te lo devolverá manteniendo tus lentes limpias, claras y listas para la ruta.

8. Limpiar con demasiada fuerza

Cuando tus gafas están empapadas de sudor, crema solar o polvo del camino, las ganas de frotar a lo bestia pueden ser enormes, sobre todo tras una ruta intensa. Pero limpiar con fuerza hace más daño que bien. De hecho, apretar demasiado es una de las causas más comunes de que las lentes de alto rendimiento pierdan nitidez.

Aunque uses un paño de microfibra, si presionas mucho puedes empujar partículas finas más hondo en la superficie, rayando los recubrimientos protectores. Es como usar lana de acero en la pintura de tu coche: demasiado y chapuza.

Las gafas SAOLAR están diseñadas con materiales resistentes y recubrimientos adaptativos para usos extremos. Pero como cualquier equipo de precisión, rinden mejor cuando las tratas con cuidado. Aprender cómo limpiar las lentes no es solo cuestión de herramientas, también de técnica.

Presión suave, más efectivo

Piénsalo como un pasito suave, no un frote agresivo. Lo ideal es limpiar con movimientos circulares lentos aplicando lo justo para retirar la suciedad, no para esparcirla.
Aquí va la secuencia correcta:

  1. Aclara con agua templada para eliminar los restos sueltos
  2. Rocía con un limpiador específico o aplica un jabón suave
  3. Frota con delicadeza usando un paño de microfibra limpio
  4. Si hace falta, seca con ligeros toquecitos, nunca frotes

Así te aseguras de no incrustar nada en la superficie ni estropear los recubrimientos antiarañazos o fotocromáticos.

👉 ¿Quieres saber por qué las lentes SAOLAR aguantan tanto pero son tan sensibles a la presión? Lee nuestro análisis de los Mejores materiales para gafas deportivas y descubre cómo reaccionan las capas de la lente según la técnica de limpieza.

Truco de profesional: deja que el agua trabaje por ti

Deja que la gravedad y el agua arrastren la mayor parte de la suciedad. Tu paño solo servirá para el remate final. Cuanta menos fricción, más tiempo resistirán tus lentes y más nítida será tu próxima salida.

9. Dejar que el sudor se seque en tus gafas

Acabas la ruta, aparcas la bici, dejas tus gafas en el salpicadero o las metes en la bolsa y te vas a tomar algo. ¿Qué puede pasar?

Pues mucho, la verdad.

Dejar que el sudor se seque en tus lentes es uno de los hábitos más dañinos para gafas deportivas. El sudor no es solo agua; viene cargado de sal, aceites y compuestos ácidos que, al evaporarse, dejan cristales diminutos. Con el sol y el calor (como sobre el salpicadero), esos residuos se adhieren al cristal, tallan los recubrimientos y dejan marcas que ya no se quitan.

En gafas fotocromáticas, el destrozo es aún mayor. Estas lentes dependen de una estructura química delicada para adaptarse a la luz. Cuando los residuos de sudor se secan en la superficie, interfieren con la capacidad de oscurecerse de forma uniforme o de reaccionar al UV como deben.

Por qué la sal del sudor y el sol no combinan

La mezcla de sal y calor actúa como un agente corrosivo. Destruye capas antiempañantes, debilita la respuesta fotocromática y deja una textura opaca que ni con todo tu arsenal de paños recuperarás. Empezarás a ver tintados irregulares, cambios de tono lentos o una película que enturbia la vista.

Si te tomas en serio el cuidado de tus gafas fotocromáticas, la solución es sencilla: límpialas tras cada ruta.

 

Haz de la limpieza postruta un ritual

  • Aclara las lentes con agua templada
  • Elimina la humedad restante con un paño de microfibra limpio
  • Déjalas secar al aire por completo antes de guardarlas

👉 Para quienes usan modelos de sobremedida o con graduación (que suelen tener más contacto con la piel), la limpieza es aún más crucial. Echa un vistazo a nuestro análisis de las Mejores gafas deportivas con lentes graduadas para consejos específicos sobre configuraciones avanzadas.

Dedicando 60 segundos a limpiar tus lentes después de cada ruta no solo mejora la visibilidad, también suma años de vida a tus gafas. Y eso es lo que se merece un equipo de alto rendimiento.

10. Pasar por alto la limpieza según el tipo de montura (marcos anchos, envolventes)

Cuando hablamos de limpiar gafas, la mayoría se centra en lo evidente: las lentes y las patillas. Pero si llevas monturas anchas o envolventes, hay mucho más que limpiar y descuidar esos rincones puede reducir la vida de tu equipo a la mitad.

Los marcos anchos, pensados para cabezas grandes o para una protección envolvente total, tienen más superficie, más puntos de contacto con la piel y recovecos estrechos donde sudor, polvo y grasa se acumulan con gusto. Estas zonas suelen pasar inadvertidas en limpiezas rápidas, sobre todo alrededor del borde de la lente, las bisagras, el puente nasal y las curvas del marco.

Con el tiempo, esta suciedad acumulada provoca:

  • Humo y empañamiento por sudor interior acumulado
  • Ajuste flojo por fatiga del material en bisagras repletas de suciedad
  • Grasa persistente que cada vez cuesta más eliminar

La mejor forma de limpiar gafas con monturas anchas o envolventes

Para cuidar bien estos modelos:

  1. Empieza con un aclarado completo para arrastrar la suciedad de todos los ángulos
  2. Usa un cepillo suave (como un cepillo de dientes limpio) para llegar a las esquinas y al borde de la lente
  3. Aplica jabón suave para lentes para limpiar a fondo la montura
  4. Sécalas bien, especialmente en bisagras y puente nasal

No te limites a frotar y listo; hazlo con intención. Tus lentes envolventes están diseñadas para rendir al máximo; merecen un cuidado a la altura.

👉 Si usas gafas de montura ancha, consulta nuestra guía sobre las Mejores gafas para cabezas grandes para descubrir cómo comodidad, cobertura y limpieza van de la mano.

La limpieza precisa exige un ajuste preciso

Los marcos diseñados para un ajuste específico van dirigidos a deportistas que exigen más: más cobertura, más confort, más resistencia. Eso significa que su rutina de mantenimiento también debe ser más meticulosa. Para marcos anchos o de alto rendimiento, la mejor forma de limpiar gafas es con precisión, paciencia y constancia. Cada rincón cuenta.

Consejos finales para mantener tus gafas SAOLAR cristalinas

Ya sabes que cuidar tus gafas va más allá de un repasito rápido tras la ruta. Tanto si pisas grava, corres por senderos o circulas entre zonas de luz cambiante, un poco de cuidado periódico mantiene tus SAOLAR funcionando al máximo y con un look impecable.

Para resumir, aquí van unos hábitos indispensables si quieres saber cómo limpiar tus gafas correctamente y alargarles la vida útil.

Guárdalas en una funda protectora

Suena obvio, pero muchos lo pasan por alto. Tirar las gafas en la mochila, la guantera o el bolsillo sin funda es invitar a los arañazos, daños por presión y desgastes de recubrimiento. Siempre usa una funda rígida o semirrígida diseñada para gafas deportivas. Así proteges las lentes y evitas que la montura se deforme bajo peso.

👉 Si usas monturas grande o envolventes, como en nuestra guía de Mejores gafas para cabezas grandes, asegúrate de que la funda encaje bien con la forma.

Lava tu paño de microfibra con frecuencia

Un paño sucio hace más daño que bien. Aceites, polvo y suciedad se acumulan y rayanán las lentes con cada pasada. Enjuágalo a menudo y lávalo cada pocos usos con detergente sin perfume. Ni se te ocurra usar suavizante, deja un residuo que enturbia los cristales.

Renueva los paños desgastados

Cuando pierdan suavidad o se endurezcan, toca cambiarlos. La microfibra se desgasta con el uso y los lavados. Cámbialo antes de que pase de protector a saboteador.

Lleva un spray limpiador de viaje

Un limpiador específico para lentes es imprescindible en tu bolsa. Perfecto para retoques a mitad de ruta o cuando vas con prisas. Asegúrate de que sea sin alcohol y diseñado para lentes con recubrimientos o fotocromáticos.

Preguntas frecuentes – Limpieza de gafas deportivas

¿Tienes más dudas sobre cómo mantener tus lentes en perfecto estado? No eres el único. Aquí van las respuestas a las preguntas más comunes entre deportistas y aventureros al aire libre.

¿Cada cuánto debería limpiar mis gafas?

Respuesta: Tras cada ruta o sesión de sudor, sin excusas. Tanto si bajas a toda pastilla por caminos de bici como si corres por senderos pedregosos, sudor, polvo y la exposición solar dejan residuos que acaban dañando tus lentes si los dejas. Limpiarlas a menudo es esencial para mantener la claridad y la comodidad.

¿Puedo usar jabón de platos para limpiar mis gafas?

Respuesta: Sí, pero con mucho cuidado. Elige un jabón de platos suave y sin fragancia que no contenga desengrasantes, colorantes o agentes “antibacterianos”. Huye de cualquier producto etiquetado como “multisuperficie”. Y nunca sustituyas por limpiacristales o productos de hogar, destrozan los recubrimientos con el tiempo.

¿Cómo evito que mis lentes fotocromáticas se rayen?

Respuesta: Todo está en la técnica. Aclara siempre la suciedad y el polvo con agua templada antes de frotar. Jamás limpies en seco, es una invitación a los microarañazos. Usa sólo un paño de microfibra limpio para gafas, y olvídate de pañuelos, camisetas o servilletas.

Para más consejos sobre cuidado de gafas fotocromáticas, repasa las secciones anteriores de esta guía.

¿Cuál es la mejor forma de limpiar gafas deportivas graduadas?

Respuesta: Las mismas reglas de siempre:

  • Acláralas primero
  • Usa un spray específico o jabón suave
  • Limpiar con suavidad las monturas, plaquetas nasales y lentes interiores

Si llevas insertos graduados o modelos de sobremedida, presta atención extra a los bordes y recovecos donde el sudor se acumula.

👉 Aprende más en nuestra guía de las Mejores gafas deportivas con lentes graduadas, ideal si entrenas duro y dependes de la corrección visual para rendir al 100 %.

Consejo final: Cuando tengas dudas, manténlo sencillo: aclara, limpia con suavidad, seca bien y guarda con cuidado. Esa es la regla de oro para gafas deportivas duraderas y de alto rendimiento.

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